El gobierno de Daniel Ortega y la oposición reanudaron ayer el diálogo con evidentes señales de desacuerdo como el rechazo oficial a la observación internacional de los derechos humanos en Nicaragua, en medio de una violenta ola de represión que deja 165 muertos en dos meses de protestas.
En el inicio del diálogo, los obispos católicos que median las conversaciones sometieron a consideración la propuesta de la oposición de invitar a organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Unión Europea (UE) a que observara la situación del país, pero la delegación oficial se opuso.
“Es lamentable, deplorable, triste que no podamos llegar a un acuerdo”, lo que pone “en peligro la estabilidad de la nación”, declaró el obispo auxiliar de Managua Silvio Báez, uno de los jerarcas católicos que median en el diálogo nacional.
Tras el fracaso en la discusión del primer punto, los participantes tomaron un receso para almorzar, pero hacia el anochecer no quedó claro si habían vuelto a reunirse. La primera parte de la sesión fue transmitida en directo por dos canales privados de televisión.
La visita de una comisión humanitaria fue apoyada por la opositora Alianza Cívica, que integran estudiantes, empresarios y organizaciones civiles, ante el baño de sangre que vive el país por la acción de fuerzas policiales y paramilitares contra las protestas antigubernamentales.
La oposición, por su lado, rechazó aprobar una moción del gobierno, encabezado en la negociación por el canciller Denis Moncada, que pedía levantar los bloqueos que los manifestantes mantienen en las principales vías, e invitar a la ONU y OEA a brindar “acompañamiento para el fortalecimiento del diálogo”.
“No debería haber temor ni se debería obstaculizar la venida de la ONU, la UE y la CIDH, para detener la represión y restablecer la justicia estableciendo a culpables de la masacre. Solo luego se podría pensar en algunas concesiones. No a la impunidad”, expresó Monseñor Silvio Báez, Obispo Auxiliar de Managua al término del primer ciclo del diálogo retomado ayer.
Esperanza efímera
Ayer miles de nicaragüenses retornaron a sus actividades, tras un paro casi general el jueves que la oposición espera termine de convencer al mandatario Daniel Ortega que el país quiere negociar un “cambio” y su salida por medios pacíficos.